Continua y global, ya que atiende al aprendizaje como proceso, contrastando los diversos momentos o fases, y además, teniendo en cuenta el progreso del alumno/a en el conjunto de las áreas del currículo. Se contemplan tres modalidades:
- Evaluación inicial. Proporciona datos acerca del punto de partida de cada alumno/a, proporcionando una primera fuente de información sobre los conocimiento previos y características personales, que permiten una atención a las diferencias y una metodología adecuada.
- Evaluación formativa. Concede importancia a la evaluación a lo largo del proceso, confiriendo una visión de las dificultades y progresos de cada caso.
- Evaluación sumativa. Establece los resultados al término del proceso total de aprendizaje en cada periodo formativo y la consecución de los objetivos.
Individualizada, centrándose en la evolución de cada alumno y en su situación inicial y particularidades.
Integradora, para lo cual contempla la existencia de diferentes grupos y situaciones y la flexibilidad en los criterios de evaluación que se seleccionan.
Cualitativa, en la medida en que se aprecian todos los aspectos que inciden en cada situación particular y se evalúan de forma equilibrada los diversos niveles de desarrollo del alumno , no sólo los de carácter cognitivo.
Orientadora, dado que aporta al alumno o alumna la información precisa para mejorar su aprendizaje y adquirir estratégias apropiadas.
Procedimientos e instrumentos para evaluar el proceso de aprendizaje.
Observación sistemática:
- -Resumenes
- -Trabajos de aplicación y síntesis
- -Cuaderno de clase.
- -Textos escritos
- -Producciones orales ( diálogo, entrevista, puestas en común ,tutorías…)
- Pruebas específicas ( trabajos individuales, exposiciones orales ,…)
- Autoevaluación
- Coevaluación